El dolor por la pérdida de un ser querido conforma el guión de dos de las más grandes obras de cámara compuestas para la formación de trío con piano. Su carácter elegíaco viene determinado por la pérdida de dos grandes amigos, Sollertinsky en el caso de Shostakovich, y N. Rubinstein en el caso de Tchaikowsky. Ambos fallecimientos provocaron un gran duelo en ambos, un periodo de depresión que acabó desembocando en la creación de estas dos obras musicales. El carácter eminentemente elegíaco presente en los dos tríos sirve como hilo conductor musical de un discurso donde toman la palabra, entre otros muchos, el sentimiento de negación, la ira, el dolor, la melancolía, la aceptación o el resurgir. Un viaje musical a los “adentros” del ser humano, que el prestigioso Trío Arriaga afronta como uno de los mayores retos de su andadura.
Dimitri Shostakovich
Trío nº2, en mi menor, op.67, (1944).
Dedicado a la memoria de Ivan Sollertinsky.
Andante
Allegro con brío
Largo
Allegretto
Duración aproximada 28’.
Pyotr Ilyich Tchaikovsky
Trío en la menor, op.50, (1882).
Dedicado a la memoria de Nikolai Rubinstein.
Pezzo elegiaco
Tema con variazioni
Duración aproximada 47’.